Que lindo es el fútbol

Ahí estaba. Después de 5 años realmente ahí estaba. Calentando un banco de suplentes con el número 17 inscripto en la espalda. A lo que luego justificaría, claro: Yo pedí usar la número 17, ya que esa casaca vestí cuando viajé por primera vez con Primera. Para mí esto fue como empezar de cero. Analizando mínimamente la frase se sobreentiende que está hablando un jugador que estuvo fuera del campo de juego por alguna lesión u otro motivo. Claro, pero no. Lo dice un hincha. Un hincha que no estuvo alejado del fútbol pero sí de la institución de la cual es fanático. Un hincha del buen juego, poseedor de la 10. De esos que convierten goles en una final con la rodilla rota. Amante de la joda, como vos, como yo.
Entró faltando 30 minutos para que termine un partido chato. Y ahí, en ese momento el equipo cambió. Cambió porque había entrado un hincha al campo de batalla. De esos que van para adelante, cabeza agacha y pelota al ladito del pie buscando el pase justo para habilitar a un compañero.
La actualidad del país impidió que el estadio coreara su nombre. La corrupción que aparentemente algunos la disfrazan de violencia quiso prolongarlo una fecha más y en exclusiva para hinchas de Quilmes.
Sin embargo en cada casa de cualquier hincha del Cervecero con consciencia de clase no se pudo reprimir. Los hinchas “infiltrados” dentro del estadio seguro sintieron escalofríos. Se evidenció una sonrisa de oreja a oreja al ver que el 10 (que no es 17) entraba en la formación de un equipo que volvía a tener a un hincha del club en el campo de juego.
Un equipo que entre sus 11 titulares no posee por lo menos uno que sea hincha de la institución no tiene identidad. Uno va a la cancha a ver a 11 jugadores que pueden estar jugando tanto en tu equipo como en otro que les da absolutamente lo mismo. Esos equipos no son lindos de ver. O por lo menos no lo son para mi.
Señores, Giampietri “el máquina” Adrián volvió a Quilmes. Sin embargo eso es un detalle. Lo que celebro es que mi equipo volvió a tener identidad. Esa que ojalá tu equipo y el resto algún día tengan para que el fútbol vuelva a ser ese deporte que en algún momento fue lindo de ver.

Enviado por Patricio, gracias por el aporte!

2 comentarios:

Kluivert dijo...

BUENÍSIMO. Emocionante.

Anónimo dijo...

No me acuerdo en que equipo jugaba, pero fue contra Ferro donde el habia estado antes.
Metio un gol, y se lo grito a todo la hinchada de Ferro, luego el verde dio vuelta el partido y toda la cancha termino putiandolo.