“He jugado partidos sin dormir e hice goles”


Día inestable. Aún se escuchan las gotas de lluvia pegar contra el piso. El frío contrasta con el ambiente cálido que se siente en el consultorio. La intensa llovizna azota la Capital Federal mientras Sebastián Neuspiller se sienta y comienza la charla.

El “Dandy”, como lo apodaron sus allegados, es médico, especialista en Ginecología y a su vez futbolista. Su vida es bastante agitada, por la mañana trabaja en el Hospital Durand, luego se dirige al Instituto Médico Integral de Fertilidad (FECUNDITAS), para luego culminar su día entrenando. Además, dos veces por semana, concurre a BIOCELS (Banco de Células Madres), del que es su Director Médico.

Pero, obviamente, su vida no gira únicamente en el ámbito profesional, ya que también vive dedicado a su familia, que está integrada por su esposa y sus dos hijos: Santino, de dos años y medio, e Isabela, de un mes.

Y pensar que esta vida agitada que comenzó hace diez años nunca hubiera sucedido sin la intervención de César Mansilla, gerenciador de Fénix, club en el que es ídolo. “Yo quiero que juegues, venís los sábados y jugás, nada más”, fueron las palabras de la persona que le quitó a Sebastián esa idea de que iba a ser difícil jugar sin formar parte de los momentos diarios con sus compañeros. Porque en el ambiente del fútbol es atípico que un futbolista entrene solamente dos veces a la semana con su grupo, pero él sabe que es imposible vivir con el sueldo de un equipo de la cuarta categoría del fútbol argentino, lo que lo llevó, entre otra cosas, a afirmar su vocación por la medicina. Sin embargo, para Neuspiller no es anormal, ya que “los jugadores de todo el mundo no entrenan más de dos horas por día, es decir tienen 22 horas libres”, y él, a esas horas, las aprovecha para otra actividad que le fascina. Al mismo tiempo, asegura que “no todos los futbolistas son millonarios como Messi o Agüero” y que, cuando se retiran, después tienen “un tiempo largo para vivir”.

Según el delantero de Fénix, lleva muy bien las dos profesiones, es más, son “el cable a tierra” para olvidarse una de la otra.

Hace una década que lleva la misma vida, es por eso que le resulta normal entrenar con el equipo cuando se desarrollan las prácticas más importantes, como fútbol y pelota parada. “Entreno todos los días como todo el mundo”, aclara el “Dandy”, no dejando margen a la duda.

Esto se debe a que, más allá de que no lo haga junto a su equipo, el resto de los días lo realiza con su personal trainer, Ezequiel Domínguez, quien cuenta con un currículum estupendo, debido a que también es el preparador físico de la reserva de River.

Su personal trainer se encarga de mantener bien corporalmente a Neuspiller. Para esto, le programa una rutina de acuerdo con las actividades que desempeñan sus compañeros en el entrenamiento diario, la cual está establecida de antemano por el preparador físico de Fénix.

Y, aunque algunos consideren que esto puede afectar el rendimiento de un jugador, Sebastián comentó que nunca tuvo que “pedir el cambio porque estaba mal físicamente”. De hecho, asegura que ha ido “a jugar partidos sin dormir después de una guardia” y, además, hizo “goles”.

Como en toda profesión, el fútbol tiene cosas buenas y malas, y en este ambiente, la envidia es un factor desencadenante para crear un mal clima en un vestuario, pero en el caso del “Dandy” nunca tuvo problemas con sus compañeros. “Los chicos tampoco son tontos, si convierto goles, esos goles sirven para el equipo en general, no sólo para mí: para los premios, para el campeonato, para todo”. Es que él tampoco da pie para que se quejen. “Como los sábados voy y cumplo, no les doy oportunidad para que se molesten” asegura.

Figura de su equipo, histórico y sobre todo goleador, éste médico- jugador sabe distinguir la diferencia entre sus dos ocupaciones. “La medicina es mi profesión y el fútbol es mi pasión por los deportes”, sentencia.

Sebastián Neuspiller es, como tantos otros casos, un claro ejemplo de que uno debe hacer lo que le gusta, que nada se lo impide. Para muchos, esta vida agitada que lleva puede parecerle anormal o difícil, pero para el “Dandy” es mucho más que eso: es un verdadero placer.

Por
Mauro Torre para ISPED

Máxima velocidad (?)


El fin de semana pasado, se enfrentaron Crucero del Norte de Posadas y La Florida de Tucumán en Misiones, por el Torneo Argentino B. El resultado fue 2-1 para los misioneros.
Pero esto fue comprensible ya que el plantel del equipo tucumano tardo 26 horas en llegar a Posadas debido a que el micro que contrataron no podía superar los 60 km. por hora.
Al final del partido el tecnico de La Florida declaró que si sacaban un empate hubiese sido un triunfo.

Fuente: Soloascenso

El sabor del reencuentro (?)

Martini y Gesualdo en la previa del clásico

Después de 21 años, se vuelve a jugar un clásico del ascenso. Esos clásicos bien de barrios, Ensenada vs Berisso, y mucha pica entre las hinchadas.
El historial favorece a Camba con 8 partidos ganados contra 3 en 15 partidos jugados. Sin embargo como se suele decir estos son partidos aparte y como llega cada equipo no cuenta.
El último se jugó el 14 de abril de 1987 correspondiente a la fecha 34 del torneo de primera C, luego ambos equipos jugaron estos años en categorias diferentes y no volvieron a cruzarse.
Desde acá esperamos un gran partido y lamentamos la ausencia de público visitante que le hubiese dado un marco espectacular al encuentro.

Foto: Diario Hoy

Cuando Kimberley le ganó a Hungría.


Aunque no todas las anécdotas del Mundial de Argentina ´78 estuvieron manchadas con sangre, ya que en el último partido de la primera ronda, el 10 de Junio, debieron enfrentarse Francia (único equipo que utilizó a sus 22 convocados) y Hungría, ambas selecciones ya se encontraban sin chances de pasar a la ronda siguiente del torneo.

Un día antes de disputado el partido, la F.I.F.A. le comunica a la delegación húngara que debido al color rojo de su camiseta y al azul de la de los galos, se podían confundir las mismas en los televisores blanco y negro que predominaban en Argentina por ese entonces, deberían jugar con la camiseta suplente, sin prever que los franceses adoptando la misma postura hacen lo propio y salen al campo de juego, al igual que sus rivales, con la casaca blanca, y como ambos seleccionados estaban convencidos de que estaban haciendo lo correcto, ninguno había llevado las camisetas titulares, por lo cual el árbitro no podía comenzar el partido.

Entonces a los franceses se les ocurre enmendar su error y pedirle prestado un juego de camisetas al club de fútbol que estuviera más cerca del estadio. Como el partido debería disputarse en el estadio mundialista de Mar del Plata, el club Kimberley de dicha ciudad le proporciona sus casacas blanca y verdes a rayas verticales con las que finalmente los franceses vencen por 3 a 1 a Hungría.

De ésta forma, Kimberley de Mar del Plata, se convirtió en el único club de la Argentina, que no sólo juega un partido de un Mundial, sinó que además lo gana.

Lo más curioso del caso es que en la vestimenta del conjunto galo, los jugadores Dominique Rocheteau y Olivier Rouyer, tenían en sus pantalones los números 7 y 11, mientras que en sus casacas llevaban el 18 y el 20 respectivamente.

Fuente: CLUB ATLÉTICO KIMBERLEY

Las Colegialas (?)

"Vamos chicas, no enojemos a Marianito que despues cobramos todas"



Las chicas de Cole que son la envidia de Piñon Fijo (?), haciendo su rutina en Munro.

Los siete magníficos


No es una foto producida y la historia no la sacamos de ningún cuento. Sucedió de verdad y en un campeonato de nuestro país.
En febrero de 2008, el Sportivo Unidas de Las Garcitas, ya eliminado del Torneo Argentino C, debía visitar a Juventud de Tirol por la última fecha de la Zona 29. Sin ganas de pagarle a sus mejores hombres pero con la obligación de presentar equipo para no comerse una sanción del Consejo Federal de Fútbol, el club envió lo que encontró a mano. Y así fue como salieron al rectángulo de juego sólo 7 jugadores: Marcelo Mugnier, Rubén Molina, José Amarilla, Pedro Monzón, Ernesto Cardozo, José Ortiz y Alejandro Montiel.
A los 55 segundos, el local, que tenía once players en cancha y buscaba el triunfo para clasificarse, ya ganaba 1 a 0. Cuatro minutos más tarde hizo el segundo. A esa altura ya no se esperaba ningún milagro por parte de los 7 magníficos.

Mucho menos cuando a los 8 minutos de la primera etapa el defensor Amarilla se lesionó y tuvo que ser retirado en camilla, quedando su equipo en inferioridad numérica y fuera del reglamento. ¡Tre-men-do!


Fuente: En una baldosa

El Casero Cartero


¿Cuándo fuiste por primera vez a la cancha?

-Era muy chico cuando Fabio Alberti me llevó a ver a River. Era un partido con Gremio por la Libertadores. Ganó River y me gustó todo lo que pasó en la cancha, pero River no, si hubiese ganado Gremio me habría ido del otro lado y hubiera disfrutado igual. Y eso que mi abuelo era de River, me había regalado la camiseta y me había enseñado a decir "Boca puto", pero pasó el tiempo y nada... Los Urtizberea me quisieron hacer de Independiente, pero tampoco les di bola. Después, mi viejo y Capusotto me hicieron de La Academia, me regalaron la camiseta, pero tampoco me motivaba. Me encantaba el fútbol pero no encontraba un equipo que me gustara.

-¿Y cómo te hiciste de Comunicaciones?

-Mi viejo vivía por el barrio Agronomía y ahí conocí el club, me hice amigos de Comunicaciones, empecé a ir a la cancha y un día me di cuenta de que ni Racing, ni River, ¡Comunicaciones! Y empecé a seguirlo por todos lados, conocí la cancha de Cañuelas, Excursionistas, Laferrere, y le mentía a mi viejo: le decía que me iba a jugar al fútbol con amigos porque a él le daba miedo de que yo fuera a esas canchas. Salíamos en unos colectivos que eran un peligro, los pibes se querían pelear con todos... Era divertido pero estaba siempre cerca de una situación de riesgo... De hecho, en un medio se había dicho que yo era barrabrava de Comunicaciones, lo cual es una mentira... Así que aprovecho para desmentirlo en Olé.

-¿Cómo es ser hincha del Cartero?

-Es más lindo que ser de Boca o de Racing, o de River... El hincha de River se puede morir que nadie se entera. Ahora, en la cancha de Comunicaciones, cuando no voy dos o tres sábados, me dicen: "Che, ¿hace cuánto que no venías...?". Es especial. Vas a ver a tipos que muchas veces no cobran por jugar...

Nazareno Casero, hijo de Alfredo Casero, cuenta de su amor por Comunicaciones.
Publicado en Olé el 10 de septiembre de 2008

El Gallo que más grita (?)


Era cuestión de tiempo. Al comienzo de la temporada Damián Akerman necestitaba sólo 6 goles para ser el goleador histórico de Deportivo Morón.
Con doblete que le convirtió a San Telmo en fin de semana pasado llego a 67 goles ( en tres etapas en el club) , uno más que la marca que ostentaba Atilio Romagnoli ( papá del Pipi) , gloria de los años 80'.
Ahora solo resta saber cuantos goles necesitará el próximo que intente batir el record de Damián.

Todo con afecto


Seguidor del programa de Alejando Apo, los sabado a la tarde en Radio Continental, Jorge ha recopilado muchos de los relatos de "Todo con afecto" y los ha puesto a disposición en su blog.
Entre los cuentos hay una selección de lo mejor de Sacheri, Fontanarrosa, Soriano y Dolina entre otros .
Son 10 compactos descargables comprimidos en formato WinRar, un material invalorable para el fanático de la literatura futbolera.

Un saludo afectuoso a Jorge por el gran trabajo realizado.

Un santo para Telmo

Navegando por distintas páginas del ascenso, hace un tiempo encontramos el corto "Lo llevo en la sangre" que narraba la rivalidad Chaca - Atlanta.
Ahora descubrimos un corto muy premiado en distintos festivales de cines que muestra la crudeza del ascenso de una manera fantástica.

El cortometraje "Un Santo para Telmo", de Gabriel Stagnaro, protagonizado por Daniel Valenzuela, obtuvo la Medalla de Oro en Túnez, en el Festival Unica, en una lista que ya incluye más de cinco premios nacionales e internacionales.
El cortometraje cuenta la espera de un milagro que pueda salvar al club San Telmo de descender de categoría. Todos sueñan con la llegada de un futbolista brasileño, un mesías del fútbol que los guíe hacia la salvación en el partido final.



Un Santo para Telmo from gabriel s on Vimeo.

"Me voy corriendo a ver, que escribe en mi pared la tribu de mi calle..."


Artístico mural de Central Norte de Salta.

El famoso gol del arquero Alvariza Daglio

Hasta el 4 de Mayo de 1996 se habían visto varios goles de arqueros, en especial de José Luis Chilavert, pero eran solo de penal, de tiro libre o rechazos de arco a arco. Y fue ese día en donde el arquero Leonardo Alvariza Daglio, de Argentino de Merlo, se transformó en el primer arquero en la historia del fútbol Argentino en convertir un gol en una jugada, (una semana más tarde lo haría Bossio para Estudiantes LP en Avellaneda contra Racing). Sucedió en un partido frente a Barracas Central donde faltando 2 fechas para finalizar el campeonato ambos peleaban por no descender. Para colmo Argentino de Merlo empezó perdiendo por 1 a 0 al inicio del segundo tiempo, empata con gol de penal ejecutado por H. Vilchez a los 44 min del segundo tiempo y a los 47 min. y luego de un centro ejecutado mediante un tiro libre desde el costado del área grande, por Gonzalo Gutierrez, Leo convierte el gol soñado por cualquier arquero, pasando a ganar Argentino por 2 a 1 y así poder salvarse del descenso a la semana siguiente empatando 1 a 1 con San Telmo en la Isla Maciel. Fue muy común en esos días, ver a Leo en varios Periódicos como "Clarín" o "Crónica", Revistas de Ascenso y en programas como "TN deportivo" o tambien la mención que hizo Enrique Macaya Márquez en "Fútbol de Primera".

Fuente: Sitio oficial de Argentino de Merlo

Piraña Campeon 1979


Antonio Cano Toledo, ex jugador de Piraña nos envió la foto del equipo Campeon de la Primera C del año 1979, que le ganara la final a JJ Urquiza y del cual subimos este post hace unos meses.

Arriba los jugadores son: Impagliazzo,Lopez, Bianco, Garcia, Orjales, Gutierrez y Lago.

Abajo: Vazquez, Cano Toledo, Balderrama, Diaz, Fernandez, Godoy, Paiva, Rojas e Impagliazzo.

Gracias Antonio por la colaboración!

Un mini partido a pedido de nadie


Si bizarro fue el mini partido entre Tiro Federal y Huracán de 7 minutos, para lo siguiente no tenemos adjetivo.
En la Promoción de Ascenso a la B Metro del año 2006, se enfrentaron Defensores de Cambaceres y Excursionistas. En el partido de ida en el Bajo, ganó el Verde 1-0 y la revancha en Ensenada hasta faltando 5 minutos para terminar el partido se imponia Camba por 3-1,por invasión de campo de los hinchas locales.
Increiblemente cuando parecía que ese resultado parecía final, la AFA en una decisión incomprensible, hace jugar los 5 minutos restantes más de un mes después.
Teniendo en cuenta la promocion por el Nacional de ese mismo año entre Defensa y Morón, que se definió en los minutos finales, decidieron continuar el partido pese a que Excusionistas no pide jugar.
Lo concreto es que se jugaron dos tiempos de 2 y 3 minutos a puertas cerradas, y Excursio mando juveniles para dicho partido y jugo con 9 hombres ya que habia sufrido dos expulsiones el dia del partido.
Cambaceres tuvo que alinear a Alfredo Grelak que se había retirado del fútbol, para contar con el mínimo de jugadores profesionales.
Ahora si los 9 purretes del Verde lograban meter 3 goles hubiesen merecido una pensión (?) de por vida por parte del club.

Que nacieron hijos nuestros...


Ayer se enfrentaron por primera vez en la historia Nueva Chicago - Tristán Suárez en Mataderos. El triunfo quedo para el Torito con gol de Pablo Vazquez, y de esta manera comineza su parternidad (?) sobre el Lechero.
Me hubiese gustado ver ganar al equipo de Ezeiza para escuchar las declaraciones de el Gran Tano Pasini diciendo que quedó en la historia del club y alguna barrileteada más. Sin embargo el Tano fiel a su costumbre dejó una jugosas (?) palabras a la prensa.

"La verdad lo de hoy es increíble, nunca visto el baile de un visitante. Tuvimos la pelota los 90 minutos, llegamos por todos lados pero no la pudimos meter, chocamos con la defensa de ellos y con el arquero que tendría que atajar en River o Boca, le sobra la categoría. Me voy re caliente porque de visitante jugamos tres partidos bárbaros y siempre pasa algo, con Temperley ganábamos 3 a 0, erramos el cuarto y nos empatan 3 a 3, con Defensores fue como hoy, lo bailamos y nos ganan con un centro faltando dos minutos..."

Ischia y el Cholo ya están tomando nota, Tano.

Emir Kusturica


El cineasta y músico con la casaca de Excursionistas en el show con The No Smoking Orchesta el 21 de octubre de 2001 en La Trastienda. En vistas a su próxima visita al país, en octubre, le recomendamos ir a ver a la máquina verde que hoy va puntero de la C.

Las Pelvis Bohemias

En esta entrega de Carne de Ascenso les presentamos a las porristas de Atlanta, Las Pelvis Bohemias.

Para todos los gustos (?)



"Al final, no pasamos verguenza ante tanta gente"




"Esto no era en el vestuario al final del partido? "

Hermanados por el gol

Castelli , Pcia de Bs As, fue el lugar donde los hermanos Sebastián y Mauro Matos nacieron y se desarrollaron como futbolistas. Comenzaron a jugando para Independiente de Castelli en la liga de Chascomús alla por el año 2004.
Sebastián, el más chico de los dos en edad, es un delantero corpulento de mucha potencia física y buen manejo de pelota con los pies.
Mauro, es más bajo, pero con un gran cabezazo pese a su altura y mucha ubicación en el área. Gran resolución en los mano a mano y buena velocidad.

El primero en emigrar fue Seba, que en el 2005 ficha para Brown de Adrogué en la B Metro.Sin embargo no juega mucho y queda desafectado al final de la temporada, apenas marcando un par de goles en el club del sur.


Sabastián, con la casaca del Cartero


El Pepo Franchini quién lo conocía de Brown , lo lleva a Comunicaciones en el 2006 donde explota como goleador , formado un gran dupla con Diego Cisterna. En 36 partidos con la camiseta aurinegra convierte 16 goles, varios de ellos de gran factura (?).

Por su parte en esa temporada Mauro se incorpora al plantel de J.J.Urquiza, equipo de la C. Alli pelea el ascenso con el Celeste de Loma Hermosa, donde comparte equipo con el Bocha Cameroni, Batarás y Manzini entre otros.
El gran torneo en JJ con 17 goles en 30 partidos, marcando una gran diferencia en la categoria, deslumbró a Noray Nakis y lo lleva a Armenio.

"Para vos, Noray..."

Sebastián luego de la gran campaña en Comu, pasa a Chacarita en la B Nacional, donde no puede demotrar mucho gracias a las pocas posibilidades que le dió Dalcio Giovanoli, donde apenas juega 10 encuentros (la mayoria entrando del banco) sin marcar gol alguno y al final del primer semestre emigra hacia Chile para jugar en Huachipato.

En cambio la actualidad de Matos en Armenio es cada vez mas determinante. Culmina como máximo goleador del Torneo con 22 tantos, llevando al equipo a pelear el reducido casi hasta las ultimas instancias.
Esa gran prerfomance (?) lo situa en boca de varios equipos como All Boys, Morón, pero termina recalando en Arsenal de Sarandi en Primera División, donde llega a pelear un lugar con jugadores de la talla de Facundo Sava, Luciano Leguizamón y El Papu Gomez.

"Ahora voy a poder cambiar el Gol"

Sin embargo, pese a su nula experiencia en la categoria, en su debut le da el triunfo a su equipo con apenas 10 minutos en cancha en el partido frente a Godoy Cruz.

Sebastian, luego del frustrante paso por Chile, firma contrato con Atlanta, un equipo que se arma con todo para pelear el Torneo de la B Metro. Actualmente es el goleador del equipo con 3 pepas.

"Me queda mejor esta que el harapo tricolor, no?"

Hoy los separan dos categorias, pero en un futuro, sería una picardía (?) que ningun DT se diera cuenta que juntos pueden ser una dupla letal.

La gran Campitos


Curioso caso el de César Sandoval, futbolista del ascenso que mostró durante gran parte de su carrera la versatilidad suficiente como para actuar de arquero y delantero. Formado bajo los tres palos, hizo inferiores en Vélez, Chicago y Chacarita antes de llegar a Almirante Brown. Con La Fragata, en 1997, disputó 2 partidos en los que recibió 8 tantos. Luego anduvo por Liniers y Germinal de Rawson, hasta que en el 2006 se probó como delantero en Yupanqui, donde fue bien recibido. Con la pilcha de atacante no anduvo mal y convirtió goles, pero un buen día le hicieron poner los guantes. La partida del arquero Hernán Barbieri al comenzar la temporada 2006/07 y la lesión del suplente Roselli obligaron al DT a jugar un partido sin portero suplente. Pero después echó mano a lo que tenía en el plantel y le dio la responsabilidad a Sandoval. Fue así como durante el 2007 fue común ver al 9 con la 1, e incluso motivó una nota del diario Olé.

Extraído del genial sitio En una baldosa

Te llevo en la sangre

Corto de Pablo Perez con Roly Serrano, Fernando Roa y Juan Manuel Tenuta que fue estrenado en 2004.

Sinapsis:

Es la historia de Mario Seminenga, un hincha fanático de Chacarita. La devoción que Mario tiene por el “Funebrero” es algo que heredó de familia. Su abuelo fue socio fundador del club. Su padre también es de Chaca. Y su hijo Lucas, por supuesto, tiene sangre tricolor. Lucas, además, es un juvenil de Chacarita que está a punto de debutar en la primera, nada menos que en el clásico contra Atlanta. Sin embargo, antes del gran debut, Lucas y Mario deberán someterse a un examen genético llamado AFAF, que significa “Análisis del Factor de Adhesión Futbolística”. Un moderno estudio de sangre que determina de qué club es hincha una persona.


A continuación las 4 partes de este genial corto, presten especial atención a los subtitulos en inglés, rozan la gloria (?).

1era parte



2da parte.



3ra parte



4ta parte

Basile: Tagliabue es Argentino!


Uno de los pollos de HDA sigue demostrando toda su capacidad goleadora. Seba Tagliabue, ex artillero de Cole, paso a mitad de año al Everton de Chile, último campeón.
El Zlatan de Munro no tuvo la posibilidad de jugar de entrada pero se fue ganando un lugar en el equipo a base esfuerzo y clavó 5 pepas en 5 partidos jugados.

El orgullo de ser Calamar

Habían perdido. Habían perdido por robo. Estaban jugando el descuento, pero no había manera de remontar esa catástrofe. Las conexiones con las otras canchas hablaban de la algarabía de los cuadros que se habían salvado. En un arrebato de amargura infantil se sintió despechado porque Dios hubiese hecho caso omiso de sus promesas de regeneración absoluta. Mientras tomaba la salida de la autopista hizo un último esfuerzo para que no le importara. Se detuvo en una cuadra desierta, llena de galpones en las dos veredas. Se dijo que no podía ponerse así. Que un dolor de ese tamaño solo podía sentirse por la perdida de un ser querido. Que no podía tirar a la basura los esfuerzos de los últimos meses. Y todavía le faltaba sobreponerse a la escenita que iban a hacerle los muchachos en la parada. Control, gordo, control. Mejor seguir haciéndose el distante, el superado, tal vez así lo dejaran en paz. Tardo quince minutos en arrancar de nuevo rumbo a la parada.

Abelardo Celestino Tagliaferro dobló en la esquina sin prisa. Apretó suavemente el embrague, puso la palanca de cambios en punto muerto, con las manos levemente posadas en sobre el volante arrimó el auto a la vereda y lo detuvo sin brusquedad al final de la hilera de autos amarillos y negros. Apagó el motor, quitó la llave del tambor, aspiró profundamente y dirigió la mano izquierda hacia la puerta.

Cuando logro incorporarse no se dirigió inmediatamente hacia la esquina. Fue a la parte trasera del taxi y abrió el baúl. Hurgó un momento bajo la caja de herramientas y encontró lo que buscaba. Desplegó la enorme tela rectangular con ademanes tiernos. Se anudó la bandera blanca con la franja central marrón en el cuello y la extendió sobre su espalda como si fuera una capa. Tanteo otra vez y encontró el gorrito tipo Piluso. Se lo planto hasta las orejas. Cerró el baúl. Levanto los ojos hacia la esquina. Abiertos en un semicírculo los otros se pasaban el mate y le clavaban a la distancia siete pares de ojos inquisitivos.

Tagliaferro no caminó enseguida, porque acababa de entender que todos los hombres son cautivos de sus amores. Uno no entiende porque ama las cosas que ama. El intelecto no alcanza para escapar de los laberintos del afecto. Por eso es tan difícil enfrentar el dolor: porque uno puede engañarse inundando con argumentos razonables las llagas que tiene abiertas en el alma, pero lo cierto es que esas llagas no se curan ni se callan. Y por eso un hombre puede amar a una mujer que a los otros hombres les parezca funesta, o puede poner su corazón al servicio de amores que a los otros se les antojen inútiles o intrascendentes.

Abelardo Tagliaferro estiró los brazos, prendió las manos a la tela, como un extraño superhéroe excedido de peso, y supo que lo importante no es a quien o a que uno ama, sino el modo en que uno ama lo que ama. Recién entonces camino hacia la parada".

Extracto de Motorola, de Eduardo Sacheri, autor que nos gusta mucho y del cual ya subimos este cuento.

Clásico entrerriano


Larga se hizo la espera para que Gimnasia de Concepción del Uruguay y Patronato de Paraná se vuelvan a ver las caras, se habían enfrentado por última vez el domingo 5 de Julio de 1998, la cita fue en el estadio "Nuñez" de Gimnasia y Esgrima por la vuelta del pentagonal final correspondiente al Torneo Argentino A, fue 0 a 0. En ese mismo Torneo el Lobo entrerriano ascendería al Nacional B por segunda vez en su historia, cuando se produce el descenso de Gimnasia al Argentino A, Patronato ya había descendido y se encontraba jugando el Torneo Argentino pero en su categoría B, logrando el ascenso en este 2008.
El 31 de agosto pasado, exactamente 10 años y 57 días después del último clásico estuvieron los dos frente a frente, fue 0 a 0 en el comienzo de la temporada 2008/2009 del Torneo Argentino A.
Gimnasia y Patronato se enfrentaron por primera vez el 19 de febrero de 1978 en partido correspondiente a los famosos y recordados regionales a partir de allí jugaron, incluído el del 31 de agosto, 23 clásicos, Gimnasia ganó 9, Patronato ganó 7 y empataron 7 veces.
Los partidos más recordados son las finales del año 1996, cuando por reestructuración del Nacional B, Entre Ríos recibe la invitación para ocupar una plaza en dicho torneo y la definen en partidos de ida y vuelta, en Paraná Gimnasia ganó 2 a 1 y la revancha en Concepción del Uruguay terminó con identico resultado. El Lobo entrerriano ascendia por primera vez a la B nacional.

Enviado por Sergio de Gimnasia de Entre Rios.

Del Tiburón y guerrillero (?)


En Mar del Plata pero con el alma (?) en Chiapas

Un Sessa adelantado (?)

Jugaban Excursionistas y Barracas Bolivar en el Bajo por la novena fecha del Torneo Apertura de la Primera C del año 2006.
Partido trabado, típico de la divisional, hasta que cae un centro en el area del Verde.
A partir de ese momento cambiará el destino de Walter Arzamendia, arquero de Excursio, que luego de una insólita acción perdiera el puesto y su contrato en la institución de Belgrano.
El arquero descuelga tranquilamente el centro y aprovechando el envión del salto cae sobre un jugador rival y le propina un codazo en la cara.
El arbitro del encuentro Gabriel Morandi no duda en cobrar penal y expulsar a Arzamendia y asi dejar al conjunto local con un jugador menos a los 35 minutos del primer tiempo.
Barracas convierte el penal y termina ganando el cotejo.
Luego, la Comisión Directiva de Excursionistas decide apartar al arquero del plantel por la acción y posteriormente lo dejarían libre.
El arquero continuaría su carrera en General Lamadrid y El Provenir.
Sin dudas Sessa miró TN Deportivo ese sábado y fue armando su más grande obra (?) dentro del fútbol.

Porque el interior tambien existe!

Hoy les presentamos a las porristas de Chaco For Ever "Las Negritas". El detalle del sombrero es sencillamente sensacional.

El día que la hinchada le cambió el colectivo a los jugarores


Sarmiento viajaba hasta Morón, pero en la ruta se le rompió el micro. La barra les prestó unas camionetas, el equipo llegó sobre la hora, entró a la cancha y ganó.

El micro sale del club a las 12:30. Diez minutos después ya está en la ruta 7. Luego de dos horas de viaje, el temblequeo se apodera del colectivo. Caras de preocupación y se confirma la mala: no va más. A bajarse.

“¿Y ahora cómo llegamos a la cancha de Morón?”, es la pregunta que se hacen todos los jugadores de Sarmiento. Es que están en San Andrés de Giles, a más de 100km de la cancha del Gallo y ya son las 14:30. Faltan dos horas y media para el partido y todavía queda más de una hora de viaje. Algunos piensan en la suspensión, en perder los puntos por no presentarse…todo mal.

Fastidio, resignación. Pero... “¿Esos no son los de la barra?”. “Si, ahí vienen. ¡Joya!”. La hinchada frena. “¿Qué pasó?”. “Nos quedamos, si este micro es una cagada”. “No hay drama, suban ustedes que nosotros nos arreglamos en el bondi que salió último”. Y asi se invierten los roles en el fútbol. Los hinchas, acostumbrados al mangueo, se despojan y les ofrecen a los jugadores las traffic que habían fletado para ver al equipo.

Ya en la cancha, a las apuradas, empiezan a jugar con quince minutos de retraso. Si, sin charla técnica, con un calentamiento estándar, el puntero busca seguir escapándose. La hinchada, obvio, llega tarde. La comunión entre los de adentro y los de afuera se siente.

Ganó Sarmiento 2 a 1 y después del segundo gol de Sebastián Bueno se festeja más que nunca, de cara a la hinchada. Los pibes de la tribuna están chochos, se sienten parte. En el vestuario todo es alegría. Hasta que surge la duda: “¿Cómo volvemos?”.

Bueno le dedicó el gol al chofer de la combi.


Publicado por Diario Olé el 18-02-2001

Verde que te quiero verde (?)


Por primera vez en su historia en un partido oficial, Unión de Santa Fé utilizó una camiseta de color verde frente a Instituto el fin de semana pasado

Gracias Bocha

Nosotros lo apodamos El Bochini del Ascenso, por su clase y parecido al Bocha en su forma de jugar.
Decidió retirarse Pablo Cameroni, este fantasista del fútbol ,luego de 17 años de trayectoria.
Jugó en: Platense, San Miguel, Los Andes, Banfield, Independiente Rivadavia (Mza), Santiago Wanderers (Chile),Marathon (Honduras), Colegiales, Santamarina de Tandil, JJ Urquiza y El Porvenir.

Desde aca agradecemos tantas gambetas, caños, asistencias y goles que alegraron cada cancha donde jugases.

Dejamos a modo de homenaje un golazo que convirtió con la camiseta de Banfield a Español

El capo (?) del sur


Este eño en la D habrá otra vez clásico entre Claypole y San Martín de Burzaco.

El viaje


Ahí, enfrente del Río de la Plata, donde la primera oscuridad era el color del agua del puerto y la segunda oscuridad era personal y se hundía en el alma porque en un barquito acababa de irse alguien querido, ahí, ahí mismo, una tercera oscuridad, la del tiempo, traía toda la preocupación: en una hora, apenas una hora, había que llegar hasta la otra punta de Buenos Aires, o casi del mundo, porque la tarea de cronista del ascenso imponía cubrir un partido en San Miguel. Trabajador de ingresos menguados pero de entusiasmos no menguados, el cronista aceleró una determinación que le hizo nacer una cuarta oscuridad, una que no residía ni en el agua ni en el alma ni en el tiempo, sino en el bolsillo: tomar un taxi. No se trataba de cualquier determinación: un taxi desde el puerto hasta San Miguel representaba en la primera parte de la década del ochenta -y, en verdad, en cualquier otra época de la Argentina- más que la paga por cubrir el partido y, acaso, varios partidos. No obstante eso, el cronista no se retractó. La decisión estaba tomada. El cronista alzó la mano casi cerrando los ojos, no fuera cosa que mirar y ver al taxi frenando le concediera la posibilidad de algún arrepentimiento. La voz joven pareció vieja cuando, apenas por encima del volumen de un susurro, dijo exactamente tres palabras que jamás pensó que diría alguna vez arriba de un taxi: “A San Miguel”. Enseguida, siguió un silencio más penetrante que los ruidos de la calle y que los ecos de todo el puerto. El taxista giró la cabeza como si un ejército entero lo obligara a hacerlo, agrandó los ojos como si necesitara meterles al universo adentro y, finalmente, soltó, también él, aunque a modo de pregunta, esas mismas tres palabras: “¿A San Miguel?”. Fue todo. Absortos, perturbados, incrédulos, pasajero y chofer no pronunciaron nada más. El taxi arrancó. Diez cuadras después, cuando el reloj del taxi anticipaba que en un rato marcaría una fortuna, el conductor carraspeó dos veces, se concedió un tiempo corto, ensayó su tercer carraspeo y dejó que le saliera la voz para hacer la segunda pregunta del viaje. Corresponde precisarlo: eso que moduló tuvo estructura de pregunta, sonido de pregunta y estilo de pregunta, pero, sobre todo, tuvo el contenido de un milagro. Esta era la pregunta: “Joven, discúlpeme, ¿va a ver a Juventud Unida?” El cronista fue entonces quien percibió que otro ejército le hacía girar la cabeza y que extendía los ojos para hacerle lugar a dos o a diez universos completos. Sólo luego de ese asombro igual a una inmensidad, contestó lo que pudo y cómo pudo. Dijo “sí”. “Me imaginé”, se explayó, más relajado, el taxista, intuyendo que debía dar respuesta a algo que el cronista, si rompía la sorpresa que le atrapaba la lengua, iba a preguntarle. “Me imaginé -repitió- porque hoy tenemos un partido muy bravo y va a ir mucha gente, muchísima”. El cronista quiso, realmente quiso, explicarle que su situación era otra, que no era hincha sino cronista, y que atravesaba Buenos Aires, o casi el mundo, para llegar hasta San Miguel movido por la obligación del trabajo y no por la tentación del afecto. No hubo modo de aclararlo. De allí en adelante, el taxista narró paso a paso, partido a partido, gol a gol, alegría a alegría, tristeza a tristeza y sábado a sábado, la historia de pasión y de identidad que lo enlazaba casi desde la cuna a Juventud Unida. Habló de cómo acomodaba los horarios para no perderse la cancha, evocó a amigos que ya no estaban, repasó anécdotas sencillas, describió los rostros extrañados de los otros cuando avisaba de qué club era hincha, y llegó hasta San Miguel a través de atajos que, seguro, no conocía nadie más. Sabedor de los secretos de partidos distantes de la fama, en las últimas cuadras se hizo tiempo para recordar la tarde en la que descubrió que la cancha de Midland estaba pegada a un cementerio, para conmoverse al mencionar a Borocotó y a Sacachispas, y para homenajear a un defensor de Atlas, robusto, tosco y, más que ninguna otra cosa, tenaz. No le faltó memoria para hacerle honor a algunos otros equipos. Y no le faltó arte para fascinar en cada relato. Cuando el taxi llegó donde tenía que llegar, a la hora perfecta, el taxista acomodó el auto, le dio un breve descanso a su exposición y detectó de reojo al cronista a punto de pagarle el viaje. “No joven -se apuró casi a gritar-, ni se le ocurra darme un billete. Por algo somos de Juventud Unida...” Por empecinado o por sincero, el cronista insistió hasta que pudo explicarle que era eso mismo: un cronista y no un hincha. No fue fácil. Inclusive, no bien lo dijo, se dolió de que un hombre como ese hombre sufriera una decepción. El taxista lo escuchó con la naturalidad de la gente calma, o sabia, o educada. “No se preocupe, joven -respondió, sin omitir, como en todo el trayecto, la palabra “joven”-, a esta altura es lo de menos. Le agradezco que me haya escuchado. Yo creo que ahora entiende lo que es el fútbol del ascenso”. El cronista vio que el taxista se iba, con una sonrisa generosa y con el tranco apurado que merecen los buenos partidos, y, de lejos, alcanzó a contestarle que tenía razón.


* Por Ariel Scher, periodista y escritor. Autor de“Wing izquierdo, el enamorado y otros relatos”. Publicado en la Revista Sudestada Nro 38.

Chau y no vuelvas nunca

"Estuve a esto de jugar los partidos sin público, sin jueces, sin jugadores..."


Renunció Javier Castrilli, y este blog celebra la salida de uno de los culpables de tantas muertes en el futbol y sobretodo, de un menosprecio total hacia las categorias de Ascenso.
Ahora esperamos la medida permita que los hinchas visitantes puedan volver a concurrir todos los sabados a las distintas canchas del Ascenso.

La alegria de Piraña

Equipo del Piraña, desaparecido a fines de los 70´s


Enero de 1979. Tarde bochornosa de verano con una temperatura que invitaba más a la pileta que a presenciar fútbol. Realmente la fecha elegida por la AFA para dirimir una final de ascenso, fue desatinada e inhumana.

Los protagonistas de la contienda para un lugar en la “C” eran el mítico Piraña y Justo José de Urquiza, el no menos tradicional animador de esa categoría que había caído en el pozo de la “D’ y pretendía regresar.

El escenario fue la vieja cancha de Argentinos Jr. de Boyacá y Juan Agustín García. Por aquel entonces, laboraba en el periódico VIVENCIA de Caseros, concurrí junto a sus editores Hugo Benedicto Spalletti y Carlos Rivas, y obviamente seguíamos la campaña del equipo “Celeste”; la idea, que por otra parte se consideraba muy factible, era hacer un suplemento especial con el ascenso de “JJ” que desde ya descartábamos. Es que todo pintaba para ello, desde la supremacía de hinchadas en una proporción de diez a uno, al plantel donde las individualidades de Urquiza eran, hipotéticamente, bastante superiores. Todo pintaba ... en el arranque las huestes de Caseros fueron una tromba y a los pocos minutos llegó el merecido gol conquistado por Francisco Daniel Villalba ... bien el fondo, apuntalado por la seguridad del arquero Suárez (alguna vez codiciado por el ‘Toto” Lorenzo), la experiencia de Nardo y Trapani en el medio y la velocidad de Moriones y Villalba a la delantera …

Pero Piraña empezó a crecer, de la mano de Bianca, batallador de toda la cancha. Llegó el empate. Al ratito el 2 a 1. Ya la parcialidad “Celeste” iba cambiando los cánticos de aliento por el silencio... el elenco no reaccionaba y llegó el 3 a 1.

Bianca seguía corriendo y corriendo, todo Piraña metía y jugaba. Empezaron los silbidos y con Spalletti y Rivas veíamos como se perdían las esperanzas del suplemento del campeón … 4 a 1 y el 90% del público empezó a retirarse, quedaba ese grupo minoritario que nunca dejó de alentar, pegado al alambrado hasta el pitazo final que decretó el ascenso. Los jugadores vestidos totalmente de rojo se pasaron a la tribuna para unirse al festejo loco y luego ingresar todos al rectángulo para la vuelta olímpica. La teórica víctima dejó de serlo al poco tiempo de pisar la gramilla que viviera los primeros pasos del mismísimo Diego Maradona. La alegría le duró muy poco: el año siguiente volvió a la “D”, y al poco tiempo se desafilió, pero eso es otra historia. La de ese día fue inolvidable para los dos.

Las dos caras se invirtieron imprevisiblemente. El homenaje para el legendario club que hoy ya es recuerdo en la práctica activa del fútbol afista, pero que escribieron su historia con estos apellidos para Piraña: Gutiérrez, Carlos Díaz, Víctor Impagliazzo, Orjales, López Fernández, Bianca, Godoy, Paiva, Balderra ma, Cano Toledo, García, Carlos “Hueso” Rojas, Lago, Daniel Impagliazzo y Vázquez; el director técnico, Marino Calogero, ex jugador del club.



Capitulo extraído del libro Memorias de Fútbol de Daniel Console

Recordandote (?)


El equipo de Quilmes que logró el ascenso en el 2003, luego de varias finales perdidas.

Repasemos donde terminaron los nombres más importantes de ese equipo: Elizaga, hoy arquero de la selección de Ecuador; Gerlo valuarte (?) del River de Simeone; Desabato, campeón con Estudiantes, Raggio retirado ( el titular era Alayes, también campeon con el Pincha), el Chino Benitez, también figura del Pincha, el tucumano Saavedra, pasó a San Lorenzo junto con Alfaro, quién conducía este equipo, pero duró lo mismo que el DT; el Chapu Braña, otro que terminó en Estudiantes, Cigogna, recaló en equipos de la B Metro y el Cachorro Abaurre deambuló por la B Nacional.

Podríamos afirmar que Estudiantes le debe medio (?) campeonato a Quilmes, podrían ser agradecidos y prestarles un Lugüercio, un Salgueiro...

El Loco Houseman, alma de potrero.


Yo era un pibe y él también. Yo me asombraba y él como si tal cosa inventando rarezas por la raya. Es que yo nunca había visto jugar al fútbol así. El Loco René Orlando Houseman -en realidad apodado "Quenón" o “Hueso” por aquellas épocas- tenía 17 años cuando le vi hacer cosas que a Maradona no le vi. O tal vez me haya quedado esa sensación porque se las vi hacer cada sábado de 1972: todas juntas. Ese año Defensores sacó el 85 por ciento de los puntos en el torneo de Primera C, adonde había descendido el año anterior. "Si ve una bruja montada en una escoba, ése es Quenón Quenón Quenón que está de joda...", deliraba la techada por René que ganaba solo los partidos, surcando como un duende la raya derecha, haciendo goles y dejando que los haga "Tini Tini, gol de Valentini". El 9, Albino Valentini, se mandó 23 goles en ese campeonato, y el Loco 15.
Pero lo que pocos saben es que Houseman debutó en la Primera de Defe en 1971, cuando nos jugamos el descenso en cancha de Vélez ante Nueva Chicago. Al club de Mataderos le habían quitado 14 puntos, y de repente Defensores pasó a tener chances de salvarse. Habían acusado de “ir para atrás” a un jugador de Chicago desde la AFA de la dictadura, y entonces Futbolistas Argentinos Agremiados decretó una huelga de profesionales. Eran épocas de cuestionar todo, la sociedad se cansaba de la dictadura militar de un engrupido general llamado Lanusse. Eramos tan pibes con mi amigo el “Mosca” Gustavo, acostumbrados a nuestros juegos infantiles, que nos parecía el Partenón la cancha de Vélez. Pero igual estuvimos ahí, escapando de la caza materna. Y así, asombrados en el estadio de Liniers, vimos como once jóvenes desconocidos con nuestra camiseta enfrentaban a Chicago. Y al rato ganábamos 2 a 0, y festejábamos casi solos en la vieja tribuna visitante del Amalfitani. El segundo gol lo había hecho un pibe que el viento se llevaba. Un golazo, como los que hacía Quenón. Después Chicago dio vuelta el partido, ganó 4 a 2, y encima la hinchada se nos vino encima, como antes, cuando no había vallas ni grandes operativos, y nos cantó su alegría encima, pero sin las agresiones brutales de los tiempos modernos. Debe parecer mentira que alguna vez la pasión no hiriera.
El Loco Houseman me jura que le debe todo a Defe, y en seguida se incrusta el índice en la boca y lo gira y vuelve a jurar que él era uno de los pocos al que las cosas del Mundial ’78 no le cerraban. “Videla nos venía a ver al vestuario, y todos se arreglaban pero yo lo recibía en bolas. Porque ese milico qué tenía que hacer ahí, algo andaba mal, querido.”
Después, en otras de las tantas charlas con René, se le ponen rojos los ojos y me mira y casi me grita: “Si yo volví a jugar en Defe ya de grande. Me podría haber negado. Me podría haber quedado trabajando en las inferiores del club, pero no puedo, no puedo en ninguna parte, no viste lo que son los padres de los pibes, les piden que peguen, que se tiren a los pies, y los putean si tiran un caño.”
Hay que creerle a René cuando me dice que ya sin “circo”, sin gente que le anduviera atrás por esa patraña de la fama, se sintió feliz de volver a esa villa del Bajo Belgrano que aunque hubiese sido arrasada por los militares del Proceso, era su lugar en el mundo. Y ahí seguía sobreviviendo, como podía, en las cercanías de Excursionistas,y entonces va a verlo jugar al equipo de la C. “La cancha de Huracán es mi otra casa, donde encontré a mi papá, el Flaco Menotti”. Se prende con Menotti y dice que lo dejaba rajarse con su gente, cuando le daba por las pelotas “tanta concentración, tanta vuelta y misterio para jugar un partido de fútbol”.
Quenón pateaba el cuero en Excursionistas, pero pensaba en ser albañil. El Gallego Chele, que en aquellos entonces coordinaba las inferiores de Defensores, fue a buscarlo y durante varios meses aplicó su plan: dos tazas desbordadas de café con leche con “sanguches”de lo que fuera.
Yo vi como René se alimentaba desesperado. Yo jugué después con él partidos interminables de metegol en el bufet de Defe. Yo lo vi después, desde la tribuna, dibujándome en la cancha felicidades para siempre.


Por Martín Sánchez en su libro Corazón Pintado que habla de la historia de Defensores de Belgrano.



El 9 del Indio


Luego del ascenso ante Chicago en la cancha de Argentinos Juniors, Alberto Yaqué no dudó en lucir, en la vuelta olímpica, una casaca que llevaba el nombre de Porco Rex, título del último disco solista de Carlos Solari, creador de los Redonditos de Ricota y quien hace poco contó que es fanático del fútbol. "Antes del partido con Italiano fui a comer a la casa del Indio con mi familia. Me dio la remera y dijo que me iba a dar suerte", comentó el Beto entre festejo y festejo. Y siguió: "El nos apoyó de esta manera y ahora, lo vamos a acompañar a Tandil" (Solari se presentará en esa ciudad el 5 de julio), subrayó el goleador.

Ah, para terminar, el Beto comparó el ascenso del Milrayitas con un hit de su ídolo: "Sí, el infierno está encantador".

Fuente: Olé

Desalojados

Camino del Buen Ayre y Sarratea, terreno donde se construirá en nuevo estadio.


La cancha de Central Ballester desapareció: se la llevó una villa.
No es una metáfora, fue unarealidad.
La historia la cuenta Fernando González, el presidente de este club que juega en Primera Dy es el único afiliado a la AFA que, además de estadio, tampoco tiene sede: "Somos el club más pobre delpaís, pero lo que nos pasó con lacancha fue por mala suerte".
"Cuando ascendimos a la C,en 1996 –continúa González–, la AFA clausuró momentáneamente
nuestro estadio, que quedabaen José León Suárez, al lado dela villa La Cárcova. Entonces tuvimosque alquilar la cancha de Colegiales y notamos que La Cárcova empezó a crecer. Pero creciótanto que un día, aprovechandoque nuestro estadio no se usaba, los ocupantes del asentamiento rompieron el alambrado, entraronal campo de juego, tomaronel terreno y se instalaron. Nunca más pudimos jugar ahí. La cancha desapareció, no queda nada."
La toma del estadio también amenaza a otros clubes, como a Barracas Central, de la Primera C, cuyo estadio está ubicado en lasproximidades de la villa 21. Según un folleto repartido por vecinos de Barracas y Parque Patricios, "los dirigentes del club se turnan para dormir dentro de la cancha porque corre peligro de ser tomada.
Ya hubo enfrentamientos con muchos heridos". Pero, hasta ahora, Barracas resiste.
En cambio, desde que su estadio desapareciera, Central Ballester se convirtió en un pariaque va de un lado a otro. Ahora alquila el estadio de FC Urquiza, curiosamente llamado El Monumental de Villa Lynch, que tiene capacidad para 500 personas y un palco de prensa, escrito en inglés –press–, con cuatro sillas. Pero la buena noticia es que, hace quince días, Ballester empezó a construir su estadio. "Está en Camino delBuen Ayre y Sarratea. Esperamos inaugurarlo a fin de año. La ilusión también es tener una sede.Ahora somos diez locos yendo de un lugar a otro, como gitanos, parareunirnos", dice González.
La reconstrucción de Ballesterestá en marcha, pero tampocoserá fácil. Son tan pocos los socios que pagan los 6 pesos de cuota que González responde con una precisión imposible de encontrar en otros clubes: "Ahora tenemos 112 hinchas que pagan todos los meses".
Al menos, Ballester –cuyo clásico histórico es Acassuso– ya no sufre el robo de camisetas, como le pasó cuando aún jugaba en José León Suárez. "Un grupo de muchachos entraron al vestuario y se llevaron toda nuestra indumentaria.
Pero ahí se nos ocurrió una solución original: como tenemos los mismos colores que Rosario Central, nos pusimos en contactos con ellos y nos mandaron dos juegos de camisetas que les habían quedado del año anterior. Las usamos toda una temporada, con el escudo de Central y todo, hasta sus sponsors", recuerda González, que se despide con una frase de cabecera:
"Somos el club más pobre, pero el de mayor corazón".


Publicado en el Diario Crítica de la Argentina el 22 de Junio del 2008
Enviado por Kipzy, gracias por la colaboración!

Este es el aguante (?)

Partido de ida de la promoción entre la C y la B Metro entre Barracas y San Telmo.

Presten atención a dos cosas: primero, el segundo gol de San Telmo, un golazo a puro toque que arranca en el arquero, y segundo, la celebridad que aparece aplaudiendo ese gol en la tribuna de San Telmo.

¿Habrá ido a la cancha para despejarse un poco de la situción difícil por la que atraviesa su padre?

Equilibrio Tucumano (?)

"Capé, dejá la promesa por el ascenso, te la cobro en el hotel"


Tras el ascenso de San Martín a Primera , Atlético hizo lo propio pero al Nacional B.

Atlético Tucumán ascendió a la Primera B Nacional de fútbol al consagrarse campeón del torneo Argentino A tras vencer en definición por penales a Racing de Córdoba por 4-2.
Le ganó 2-1 en su estadio a Racing, que había vencido por el mismo marcador en Córdoba, con lo cual dirimieron (?) el ascenso directo por penales.

Atlético, dirigido por el Gran Jorge "Indio" Solari, logró el regreso al Nacional B en tanto Racing tendrá una segunda oportunidad de ascender en una promoción con Talleres, que tendrá la ventaja ante igualdad de puntos y goles.

El héroe de la jornada fue el arquero Lucas Ischuk, que tras atajarle a Hernán Fernández el cuarto penal de la serie convirtió el gol decisivo que desató el festejo del Decano.

Atlético fue el mejor equipo de la fase regular y las semifinales del Argentino A, donde cayó en 2002, tras descender de la B Nacional.

Atlético había llegado a esta instancia final en otras ocasiones, pero no había logrado el ansiado pase a la principal división de ascenso.

Formación de Atlético en la finalisima:

Atlético Tucumán: Lucas Ischuk; Andrés Bressán, Ezequiel Luna, Martín Martos; César Montiglio, Mauricio Verón, Diego Erroz, Sebastián Longo, Pablo Hernández; Claudio Sarría y Héctor Alvarez. DT: Jorge Solari.


Milagro en Varela

Promoción entre Defensa y Justicia y Deportivo Morón en el año 2006. Partido de ida empate en 1 en el Oeste.

Pero en el encuentro decisivo, Morón con gran contundencia se pone 3-1 y acaricia el ascenso a la B Nacional.
Pero a falta de 5 minutos (los adicionados) el sueño se transformó en su peor pesadilla (?)
A continuación los 5 minutos fatales que cambiaron la fiesta de tribuna.


Chicago Stones (?)


Pintada en el barrio Los Perales en Mataderos. Homero, Mick y Keith haciendole el aguante a Chicago en una esquina.

La Ciudadela de la alegría (?)


Luego de 15 años en distintas categorías del Ascenso, San Martín de Tucumán, ascendió a Primera.

Haciendo una gran campaña durante todo el torneo, el equipo dirigido por Roldán, se consagró en la cancha de Argentinos frente a Chacarita empatando 2-2.


Los jugadores destacados del equipo fueron el arquero Caffa ( tal vez el mejor de la categoría y con chances de pasar a Newell´s) , Noce, Monje, Aparicio y los goles de J.J.Morales y Campodónico, acompañados en la delantera por Ratón Ibañez.


Asi, un equipo tucumano vuelve a la máxima categoría del fútbol argentino donde supo amargar y alegrar (?) al mismisimo Boca Juniors.






¿Y en la cárcel, de que equipo sos?


En estos tiempos de fútbol de ascenso sólo con hinchas locales, los equipos que visitan a General Lamadrid, club de Villa Devoto, tienen un apoyo camuflado. Los presos de la cárcel lindera a la cancha siempre alientan por los visitantes. Lo hacen desde un lugar particular, miran los partidos desde las celdas del segundo y tercer piso, que ofrecen una vista preferencial a un estadio tan chiquito que casi no tiene tribunas. Pero sí, esos palcos improvisados en los que se convirtieron las ventanas de la única prisión de Capital Federal. No se sabe cómo consiguen su cotillón deportivo, pero si Lamadrid juega un sábado contra Colegiales, desde lo alto de la cárcel aparecerán algunos reclusos con la camiseta amarilla, roja y azul de Cole. Si Villa Dálmine visita el Enrique Sexto, algún presidiario aguafiestas mostrará una bandera violeta. Juegue quien juegue, la orden no escrita es molestar a los hinchas del club de Devoto. Y los presos son tan veletas que un día hinchan por Justo José de Urquiza, un par de sábados después lo hacen por Fénix y un poco más adelante, por Dock Sud. Y encima gritan los goles con ganas. De vez en cuando también sucede que en la penitenciaria están alojados auténticos hinchas del equipo que tiene que enfrentar a Lama. Ya sucedió que algunos barras bravas de Excursionistas, privados de su libertad, se la pasaron alentando desde la cárcel con la misma intensidad que mostraban arriba de los paraavalanchas. Hasta la temporada pasada, cuando empezó a regir la medida que les prohíbe a los visitantes ir a las canchas, los hinchas del equipo de Devoto solían hacer un dos por uno, dividían sus cantos contra el rival de turno y contra sus enemigos íntimos, los presos. El enfrentamiento dialéctico contra los internos incluye agresiones variadas, pero nunca elegantes.Y ni hablar si el partido es malo. Los hinchas se olvidan de la pelota y empiezan su duelo verbal contra los presos. Uno de los apodos más justos del fútbol argentino es, el que le tienen los simpatizantes del equipo de Villa Devoto: "Carceleros".En verdad, los hinchas de Lamadrid no son muchos, en la mayoría de los partidos no se reúnen más de doscientas personas. Pero si alguien está aburrido un sábado, puede darse una vuelta por Devoto, del lado de afuera, claro. Las particularidades del fútbol del ascenso lo van a entretener.


Por Damián Zanca para I.S.PE.D