Volver a casa


Atlanta volvió a jugar en Villa Crespo después de 3 años de peregrinar en distintos estadios.
Construyó dos cabeceras de cemento detrás de los arcos con capacidad para 3.500 personas en cada una.
La fiesta del regreso fue completa ya que le ganó a Español por 3-1 y se ilusiona con un posible ascenso al Nacional.


Piñas van, piñas vienen

El fin de semana pasado hubo un hecho sobresaliente en la jornada de ascenso.
Se enfrentaban Barracas Bolivar y General Lamadrid en las tierras de Marcelo Hugo por el torneo de la Primera C.
Promediaba el segundo tiempo, y el cotejo era dominado ampliamente por Barracas, con el marcador 3-0, cuando todo se desbandó (?).
Aparentemente algunos hinchas del club de Bolivar comenzaron a hacerle gestos y cargar a la pequeña delegación del equipo ( que incluía jugadores ) de Devoto.
Estos respondieron las agresiones y se armó un tumulto en la platea. Percatados de esto los jugadores visitantes se acercan al alambrado para ver que estaba sucediendo y al ver las incidencias, abandonan el terreno de juego y acuden en defensa de sus pares.
El arbitro da inmediatamente por suspendido el partido por falta de garantias (?) y consideró expulsados a los 18 jugadores de Lamadrid.

A continuación el video de los incidentes:

Historia de una amistad.


Corria el año 1982, la guerra por las Islas Malvinas inventada por los militares para perpetuarse en el poder había terminado. Jugaban CADU y Almagro en Villa Fox, antes de empezar el partido se habían reunido el jefe de la hinchada celeste, "El Sapo" Toledo, y su par de Almagro, "El Rulo", arreglaron cantar canciones en contra del regimen militar que estaba a punto de retirarse y nada mas. Cuando promediaba el partido, la hinchada local, cantaba en contra del regimen militar como había quedado, y en un momento empezó la represión policial contra la parcialidad local a lo que la hinchada de Almagro "apoyó" a la celeste. Para la historia quedó el triunfo de CADU esa tarde.Luego, en el partido de vuelta en José Ingenieros, la hinchada de Almagro invitó a la de CADU a comer un asado juntos. Tambien para la historia otro triunfo de CADU por 1-0 en una tarde lluviosa en el que luego del gol celeste, la parcialidad de Zárate rompió el alambrado que no pudo aguantar a la gente.Así empezó esta amistad que ya lleva 17 años. De ahi en adelante las hinchadas de CADU y Almagro fueron a alentarse mutuamente en partidos como: CADU - Comunicaciones, cuando CADU salió campeón del apertura en el año 93, luego en Remedios de Escalada, en CADU-San Telmo cuando el celeste ascendió a primera B en 94. Tambien en CADU - Estudiantes de BA en Caseros al año siguiente, además en partidos contra Tigre, Campana (el día de la venganza) y Excursionistas en el año 88 cuando CADU ascendió por primera vez a la B. La hinchada de CADU fue a alentar a la de Almagro entre otras veces cuando jugaban Almagro - Estudiantes de BsAs o durante la final de la B cuando Almagro jugó contra Dep. Italiano.

Fuente: http://www.infofutbol.com.ar/
Enviada por Alfredo de Villa Crespo, muchas gracias!

Louis Peter Toni (?)


Luis Pedro Toni es un periodista especializado en espectáculos de larga trayectoria en la Radio, TV y Prensa Escrita.

"Lo único que me falta para morirme tranquilo es ver a Platense campeón..."

Se lo suele ver, siempre esperanzado, en la platea del Estadio Ciudad de Vicente López.

Hecho en casa

10 años despúes. El Colo Leroy hoy ayudante de campo de Lezcano en San Miguel.

El fútbol suele deparar situaciones que tienen mucho que ver con la vida misma. La mano no venía bien para los jugadores de Comunicaciones. El andar errante en la tabla de posiciones y el pobre presente futbolístico llevaron al plantel hasta el límite: se unían para sacar el equipo adelante o la cosa se iba a ir poniendo cada vez peor. Por eso, para el partido contra Lamadrid, los hombres más experimentados tomaron la decisión, un tanto sorpresiva como tantas ocurrencias que nutren al fútbol de Ascenso de cada día: concentrarse en la casa de Sergio Leroy, un delantero histórico del Cartero.

El Colorado explica que "sólo entre nosotros podemos cambiar este presente. Ernesto Torres, el técnico anterior, hizo muy mal las cosas y desunió al grupo. A mí me borró para poner a los jugadores que venían con él. Por eso lo que hicimos ahora fue vital. Como tengo una casa en Villa Urquiza, la que estoy refaccionando para cuando me case (en diciembre del año que viene, con Natalia) le propuse a los muchachos que pasáramos la noche ahí. Nunca nos habíamos concentrado antes de un partido, ni cuando jugamos con Ituzaingó en las instancias finales del Reducido. Y por suerte nos salió bien, pudimos ganarle el clásico a Lamadrid". Justamente Leroy fue el autor del segundo gol del partido, con el que Comu sumó de a tres, después de ocho fechas. Pero la alegría no fue completa, ya que el Colorado se fue expulsado por sacarse la camiseta. "Reconozco que me saqué, me fui al carajo", cuenta entre risas.

Los jugadores (15 en total; faltó Stampone, que se sumó a la mañana) llevaron colchones desde sus casas y se acomodaron en las dos piezas, en el comedor y hasta en la cocina. Leroy sigue enriqueciendo la historia: "Fue increíble cómo nos mentalizamos. Una vez que apagamos las luces a nadie se le ocurrió joder, ninguno hablaba". A la mañana desayunaron y luego partieron para jugar, con la misma convicción con la que se habían juntado: la de saber que, ahora más que nunca, la unión hace la fuerza.

Sintesis:

El clásico mañanero tuvo su encanto sobre el final. De entrada, Lamadrid hizo honor a su apodo y encarceló a Comunicaciones. Pero bastó que Francisco Lezcano decidiera meter en la cancha a Leroy, para que la historia se revirtiera. En él, Flavio Domínguez encontró al socio ideal y juntos liberaron a su equipo, dieron vuelta el clásico y terminaron dejando encerrado al Carcelero. Linda alegría para el regreso de este duelo, que no se disputaba desde la temporada 97/98

Fuente: Diario Olé (
20 de Noviembre del 2000)


Enviada por Leandro, gracias por el aporte!