El día que la hinchada le cambió el colectivo a los jugarores


Sarmiento viajaba hasta Morón, pero en la ruta se le rompió el micro. La barra les prestó unas camionetas, el equipo llegó sobre la hora, entró a la cancha y ganó.

El micro sale del club a las 12:30. Diez minutos después ya está en la ruta 7. Luego de dos horas de viaje, el temblequeo se apodera del colectivo. Caras de preocupación y se confirma la mala: no va más. A bajarse.

“¿Y ahora cómo llegamos a la cancha de Morón?”, es la pregunta que se hacen todos los jugadores de Sarmiento. Es que están en San Andrés de Giles, a más de 100km de la cancha del Gallo y ya son las 14:30. Faltan dos horas y media para el partido y todavía queda más de una hora de viaje. Algunos piensan en la suspensión, en perder los puntos por no presentarse…todo mal.

Fastidio, resignación. Pero... “¿Esos no son los de la barra?”. “Si, ahí vienen. ¡Joya!”. La hinchada frena. “¿Qué pasó?”. “Nos quedamos, si este micro es una cagada”. “No hay drama, suban ustedes que nosotros nos arreglamos en el bondi que salió último”. Y asi se invierten los roles en el fútbol. Los hinchas, acostumbrados al mangueo, se despojan y les ofrecen a los jugadores las traffic que habían fletado para ver al equipo.

Ya en la cancha, a las apuradas, empiezan a jugar con quince minutos de retraso. Si, sin charla técnica, con un calentamiento estándar, el puntero busca seguir escapándose. La hinchada, obvio, llega tarde. La comunión entre los de adentro y los de afuera se siente.

Ganó Sarmiento 2 a 1 y después del segundo gol de Sebastián Bueno se festeja más que nunca, de cara a la hinchada. Los pibes de la tribuna están chochos, se sienten parte. En el vestuario todo es alegría. Hasta que surge la duda: “¿Cómo volvemos?”.

Bueno le dedicó el gol al chofer de la combi.


Publicado por Diario Olé el 18-02-2001

4 comentarios:

kipzy dijo...

buenisima, pero mira si le pasa eso a tiro federal, hasta que llegue un micro de la hinchada se perdieron los puntos de 5 fechas mas o menos

Anónimo dijo...

jajajaj jaa jjajaj jajajajajajaja jaj ajajaaj jajajaja

Guido dijo...

Una de las mejores (sino la mejor) historia que leí en este blog...

Kluivert dijo...

Muy grosa.