¿Y en la cárcel, de que equipo sos?


En estos tiempos de fútbol de ascenso sólo con hinchas locales, los equipos que visitan a General Lamadrid, club de Villa Devoto, tienen un apoyo camuflado. Los presos de la cárcel lindera a la cancha siempre alientan por los visitantes. Lo hacen desde un lugar particular, miran los partidos desde las celdas del segundo y tercer piso, que ofrecen una vista preferencial a un estadio tan chiquito que casi no tiene tribunas. Pero sí, esos palcos improvisados en los que se convirtieron las ventanas de la única prisión de Capital Federal. No se sabe cómo consiguen su cotillón deportivo, pero si Lamadrid juega un sábado contra Colegiales, desde lo alto de la cárcel aparecerán algunos reclusos con la camiseta amarilla, roja y azul de Cole. Si Villa Dálmine visita el Enrique Sexto, algún presidiario aguafiestas mostrará una bandera violeta. Juegue quien juegue, la orden no escrita es molestar a los hinchas del club de Devoto. Y los presos son tan veletas que un día hinchan por Justo José de Urquiza, un par de sábados después lo hacen por Fénix y un poco más adelante, por Dock Sud. Y encima gritan los goles con ganas. De vez en cuando también sucede que en la penitenciaria están alojados auténticos hinchas del equipo que tiene que enfrentar a Lama. Ya sucedió que algunos barras bravas de Excursionistas, privados de su libertad, se la pasaron alentando desde la cárcel con la misma intensidad que mostraban arriba de los paraavalanchas. Hasta la temporada pasada, cuando empezó a regir la medida que les prohíbe a los visitantes ir a las canchas, los hinchas del equipo de Devoto solían hacer un dos por uno, dividían sus cantos contra el rival de turno y contra sus enemigos íntimos, los presos. El enfrentamiento dialéctico contra los internos incluye agresiones variadas, pero nunca elegantes.Y ni hablar si el partido es malo. Los hinchas se olvidan de la pelota y empiezan su duelo verbal contra los presos. Uno de los apodos más justos del fútbol argentino es, el que le tienen los simpatizantes del equipo de Villa Devoto: "Carceleros".En verdad, los hinchas de Lamadrid no son muchos, en la mayoría de los partidos no se reúnen más de doscientas personas. Pero si alguien está aburrido un sábado, puede darse una vuelta por Devoto, del lado de afuera, claro. Las particularidades del fútbol del ascenso lo van a entretener.


Por Damián Zanca para I.S.PE.D

3 comentarios:

Guido dijo...

Algo sabía, pero no con tanta precisión.

Deberían dejar de decirle Carcelero me parece...

Guido dijo...

No pasa nada Comu (?), perdieron con quien para mi, jugará la promo con Chicago.

obras dijo...

que bajón tener un duelo dialéctico estando preso, con uno que está libre... siempre el libre puede terminar todo diciendo "pero vos estas preso boludooooooooooooooooo"

Saludos Flakes!